Los zapatos ortopédicos cada vez son más populares, tanto entre quienes tienen problemas de pies como entre quienes buscan confort y cuidar su salud. Pero como ocurre con cualquier otro producto, hay muchos mitos y verdades sobre los zapatos con soporte de talón que merece la pena aclarar. En este artículo os vamos a contar todo lo que necesitáis saber para estar bien informados.

¿Qué son los zapatos con soporte de talón?

Antes de empezar, es importante saber de qué hablamos exactamente cuando hablamos de zapatos con soporte de talón. Son aquellos calzados que incluyen una cuña en la parte posterior de la suela, que eleva el talón con respecto al resto del pie. Esto genera una postura más erguida, lo que ayuda a prevenir dolores lumbares y también reduce la tensión que se ejerce sobre la zona plantar durante la actividad diaria.

Mito: los zapatos con soporte de talón solo son adecuados para personas mayores

¡Falso! En realidad, cualquier persona puede utilizar zapatos con soporte de talón, independientemente de su edad. Los problemas de pies no son exclusivos de los mayores, y los zapatos ortopédicos pueden ser de gran ayuda para todas aquellas personas que pasan muchas horas de pie o que realizan actividades físicas intensas. Además, la posición erguida que se consigue gracias al soporte de talón favorece una mejor postura corporal y puede ayudar a reducir el estrés del día a día.

Mito: los zapatos con soporte de talón son incómodos

Nada más lejos de la realidad. Aunque pueda parecer lo contrario, los zapatos con soporte de talón están diseñados tanto para garantizar el confort como para cuidar la salud de los pies. De hecho, la mayoría de ellos incluyen una plantilla ergonómica y sujeciones regulables para que se ajusten perfectamente a cada pie. Además, la elevación del talón no es excesiva, por lo que no deberíais notar ninguna incomodidad al caminar.

Verdad: los zapatos con soporte de talón no son adecuados para todos los casos

Aunque los zapatos con soporte de talón pueden ser de ayuda en muchos casos, no siempre son la mejor opción. Por ejemplo, si sufrís de pie plano o de fascitis plantar, un calzado con soporte en el talón puede aumentar la presión en la zona plantar y empeorar el dolor. En estos casos, deberíais buscar zapatos ortopédicos que incluyan una tela especial que amortigüe el impacto y alivie la presión en la planta del pie.

Mito: los zapatos con soporte de talón son feos

Otro mito que no se sostiene. Aunque es cierto que los zapatos ortopédicos no suelen tener diseños tan a la moda como otros calzados, lo cierto es que hay muchas marcas que se han esforzado por ofrecer productos estéticamente atractivos sin olvidar su función ortopédica. De hecho, si buscáis un poco, podréis encontrar zapatos con soporte de talón que os gusten y que se adapten a vuestro estilo personal.

Verdad: los zapatos con soporte de talón pueden ayudar a prevenir lesiones

Finalmente, es importante señalar que los zapatos con soporte de talón son una buena forma de prevenir lesiones, especialmente en aquellas personas que realizan actividad física intensa. Por ejemplo, si soléis correr, los zapatos con soporte de talón pueden reducir la tensión que se ejerce sobre vuestras rodillas y prevenir lesiones en esa zona. Así que, si soléis realizar deporte, no dudéis en probar este tipo de calzado.

Como habéis podido comprobar, muchos de los mitos sobre los zapatos con soporte de talón no son ciertos y, de hecho, este tipo de calzado puede tener muchos beneficios para la salud de nuestros pies y de nuestro cuerpo en general. Así que, si estáis buscando zapatos ortopédicos, no dudéis en valorar la opción de un calzado con soporte de talón. ¡Vuestros pies os lo agradecerán!